60% de los bosques del patrimonio mundial están amenazados
El informe de la UNESCO, Bosques del Patrimonio Mundial: sumideros de carbono bajo presión, encontró que un alarmante 60% de los bosques del patrimonio mundial están amenazados por eventos relacionados con el cambio climático. Los sitios marinos están igualmente bajo peligro.
Por Equipo de Preservar/Noticias ONU.
Dos tercios de estas reservas vitales de carbono, que albergan el 15% de los activos mundiales de carbono azul, están experimentando actualmente un alto riesgo de degradación, según el estudio patrimonio mundial marino de la custodios de los activos de carbono azul del mundo, si no se toman medidas, el coral puede desaparecer en los sitios del patrimonio natural a finales de siglo.
En respuesta a este impacto innegable del cambio climático en los monumentos y sitios del patrimonio mundial, la agencia de la ONU está trabajando para desarrollar las capacidades de los países y las comunidades para prepararse y recuperarse de los efectos y desastres relacionados con el cambio climático. Al mismo tiempo, quieren “aprovechar el potencial de la cultura para la acción climática, que aún permanece en gran medida sin explotar”.
La UNESCO asegura que ha sido fundamental fortalecer la colaboración con socios y estados miembros para mejorar el seguimiento del impacto del cambio climático en el patrimonio mundial de la UNESCO a través de datos más precisos y relevantes.
“El desarrollo de políticas públicas inclusivas para la acción climática a través de la cultura es otro paso esencial para avanzar en una agenda climática global compartida”, que será fuertemente apoyada a través de la implementación del documento de Política actualizado sobre la acción climática para el Patrimonio Mundial. Además, generar conocimiento sobre el patrimonio mundial y el cambio climático permitirá trazar la ruta a seguir 50 años después de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972
Hoy, en el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, la UNESCO enfatiza el compromiso de garantizar que los monumentos y sitios del patrimonio mundial se integren plenamente en la acción y las estrategias climáticas, como un bien mundial compartido que debe protegerse de los efectos del cambio climático y como un herramienta transversal para la mitigación y adaptación al calentamiento global para las generaciones actuales y futuras.