Cambio climático sin freno: los países están muy lejos de cumplir el Acuerdo de París
Se necesita una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 para evitar un calentamiento catastrófico y actualmente la ambición de los países solo alcanzará para disminuirlas un 1%. Los expertos de las Naciones Unidas en Cambio Climático piden una acción inmediata y planes específicos para abordar la emergencia, especialmente de los mayores emisores, como Estados Unidos.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
Las naciones deben redoblar sus esfuerzos y presentar planes nacionales de acción climática más fuertes y ambiciosos en 2021 si quieren lograr el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global en 2 ° C, e idealmente 1,5 ° C, para finales de siglo, asegura un nuevo informe de ONU Cambio Climático publicado este viernes.
“2021 es un año decisivo para enfrentar la emergencia climática global. La ciencia es clara, para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ° C, debemos reducir las emisiones mundiales en un 45% para 2030 desde los niveles de 2010”, explicó el Secretario General de la ONU durante la presentación del informe.
El documento que evalúa los planes de las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas, las medidas que los países individualmente están tomando para reducir sus gases de efecto invernadero, establecidas en el Acuerdo, muestra que, si bien la mayoría de las naciones han mostrado su intención de reducir las emisiones, su impacto combinado las coloca en el camino de lograr solo una reducción del 1% para 2030 en comparación con los niveles de 2010.
“El informe […] es una alerta roja para nuestro planeta. Muestra que los gobiernos no están ni cerca del nivel de ambición necesario para limitar el cambio climático a 1,5 grados y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París”, recalcó Guterres.
La secretaria ejecutiva de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, aclaró que el documento aún es provisional y no provee una imagen completa de las Contribuciones Nacionales Determinadas, ya que el COVID-19 planteó desafíos importantes para muchas naciones con respecto a completar sus planes en 2020.
Espinosa indicó que se publicará un segundo informe antes de la COP26 que se celebrará este año en Glasgow, Reino Unido en noviembre, y exhortó a todos los países, específicamente a los principales emisores que aún no lo han hecho, a que presenten sus planes lo antes posible, de modo que su información pueda incluirse en el informe actualizado. Para 2020, 75 países habían comunicado nuevas contribuciones u objetivos actualizados.
“Si bien reconocemos el reciente cambio político en el impulso hacia una acción climática más fuerte en todo el mundo, las decisiones para acelerar y ampliar la acción climática en todas partes deben tomarse ahora. Esto subraya por qué la COP 26 debe ser el momento en el que nos encaminemos hacia un mundo verde, limpio, saludable y próspero”, expresó la secretaria ejecutiva.
Espinosa felicitó a los países que cumplieron sus compromisos y presentaron sus contribuciones antes de la fecha límite.
«Pero es hora de que todas las Partes restantes den un paso al frente, cumplir con lo que prometieron hacer en virtud del Acuerdo de París y presentar lo antes posible. Si esta tarea era urgente antes, ahora es crucial”, dijo.
Al igual que el Secretario General, Espinosa señaló que 2021 brinda al mundo una oportunidad sin precedentes para lograr un progreso significativo en el cambio climático e instó a todas las naciones a reconstruir tras el COVID-19 con economías más sostenibles y resistentes al clima.
La ventana se está cerrando
El presidente de la COP26, Alok Sharma, por su parte dijo que el informe debe servir como un llamado a la acción urgente y pidió a todos los países, en particular a los principales emisores, que presenten ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para 2030.
“Debemos reconocer que el tiempo para salvaguardar nuestro planeta se está acabando rápidamente», agregó.
Solo dos de los 18 mayores emisores, el Reino Unido y la Unión Europea, presentaron una contribución actualizada en 2020 que contiene un fuerte aumento en sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. Otros, aunque presentaron planes, mostraron compromisos muy bajos, afirma el informe.
Las Contribuciones Nacionales Determinadas definen objetivos y acciones específicas de cada país para reducir las emisiones en los próximos 5 a 10 años. Son fundamentales para orientar las inversiones adecuadas y atraer suficiente financiación.
“Ahora es el momento. La coalición global comprometida con las emisiones netas cero para 2050 está creciendo entre gobiernos, empresas, inversores, ciudades, regiones y la sociedad civil. Los planes de recuperación de COVID-19 ofrecen la oportunidad de reconstruir de forma más ecológica y limpia. Los dirigentes deben hablar y actuar. Los compromisos a largo plazo deben ir acompañados de acciones inmediatas para lanzar la década de transformación que tanto la gente como el planeta necesitan”, concluyó António Guterres.
Por su parte, la Presidenta de la COP25 y ministra de Medioambiente de Chile, Carolina Schmidt, sostuvo que «este primer Informe de Síntesis es un fiel reflejo de lo que vimos en la COP25: La mayoría de los grandes emisores están al debe. Sólo 2 de los 18 mayores emisores -Reino Unido y Unión Europea- presentaron NDCs actualizadas en 2020 con un fuerte aumento en sus niveles de ambición. La mayoría de los grandes emisores o bien no presentaron NDCs durante el 2020 o lo hicieron con un mínimo aumento de ambición. Aunque el Informe de Síntesis muestra que las NDC presentadas en 2020 son más claras y completas que la primera ronda el 2015, por ejemplo, contienen más información sobre la adaptación y una mayor alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero el nivel general de ambición exhibido por los grandes emisores que presentaron sus NDC en esta primera foto, es muy bajo».
La ministra de Medioambiente agregó que “la magnitud de este desafío global exige un trabajo colaborativo de todos los actores, en particular de los grandes líderes globales. En ese sentido tenemos buenas noticias porque las nuevas autoridades de EE.UU y China entienden bien la magnitud del problema y se han comprometido a trabajar por un compromiso con mayor ambición, tal como lo hemos conversado en las reuniones sostenidas con John Kerry”.