Chile en el puesto número de 18 de estrés hídrico en el mundo
Fotografía Greenpeace
Pese a que este año los meses de junio y julio fueron los más lluviosos en los últimos 15 años, con 30,2mm y 60mm respectivamente, la situación hídrica de Chile sigue siendo deficitaria. Tanto como para que según el reporte de World Resource Institute, el país se encuentre en el puesto número de 18 de las naciones con mayor estrés hídrico en el mundo.
Por Equipo de Preservar
Preocupados por este escenario, activistas de distintos países de mundo han iniciado la campaña “suelta el agua”, apoyada por Greenpeace, para alertar sobre la grave sequía y crisis del agua que enfrenta Chile.
“Hay una creciente preocupación internacional por la crisis de agua que hoy afecta al país, situación que lejos de verse solo como consecuencia del cambio climático y la megasequía, es vista como expresión de un grave problema de gestión que favorece la apropiación y aprovechamiento de la poca agua disponible para fines productivos, desplazando a un segundo lugar el consumo humano”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
La preocupación a escalado hasta la ONU, quien ha criticado al gobierno chileno por no dar prioridad a proyectos de desarrollo que respeten el derecho humano al agua y a la salud.
Según el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua, Léo Heller, uno de los proyectos que preocupa es Alto Maipo que “no solo podría reducir la principal fuente de agua potable de los residentes de Santiago de Chile, sino que también podría agravar la contaminación del aire en la capital”. También inquieta el cultivo extensivo de paltas en la Región de Valparaíso con la consecuente falta de agua. “Al mismo tiempo, inimaginablemente, el Gobierno sigue otorgando nuevos derechos de agua a empresas agrícolas y no ha logrado controlar el uso ilegal y excesivo de agua de las empresas de paltas”.
En tanto, el director de Greenpeace, Matías Asun, explica que una nueva constitución debe contemplar que el derecho humano al agua. “Fuera de Chile no se entiende que el agua pueda convertirse en un bien privado y transable. En ninguna parte del mundo existe ese modelo de apropiación sobre el agua. Por eso es que Chile está siendo creciente foco de atención por la crisis hídrica que enfrenta y por la capacidad política que tendremos de poder proteger en una nueva Constitución un bien común que ha terminado por convertirse en un elemento estratégico para el país”.
