Chile lanza expedición científica que busca promover la protección de las cordilleras submarinas de Salas y Gómez y Nazca

29 febrero, 2024
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Imagen: Oceana/Eduardo Sorensen

El Gobierno de Chile ha confirmado la relevancia de proteger este lugar, cuyo 73% de superficie se encuentra en áreas internacionales. La campaña científica refuerza candidatura de Chile para que Secretaría del Tratado de Alta Mar, ya ratificado por el país, pueda estar en Valparaíso. 

 Por equipo de Preservar/Agencias.

Múltiples autoridades asistieron a la visita oficial de la nave científica Falkor Too, del Schmidt Ocean Institute, que zarpará desde Valparaíso este sábado 24 de febrero. El objetivo de la expedición es realizar investigación científica del océano profundo de las cordilleras submarinas de Salas y Gómez y Nazca y así promover su protección, la cual está siendo impulsada por el gobierno de Chile en conjunto con una coalición de organizaciones internacionales dedicadas a la ciencia y la conservación marina.  

El encuentro contó con la presencia de la Ministra (s) de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente; del Director del SHOA de la Armada de Chile, Arturo Oxley; y del alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, además de representantes de los equipos científicos que participan de esta expedición, como es el caso del Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas de la Universidad Católica del Norte, ESMOI. 

“Esta oportunidad nos brinda la plataforma para hacer un laboratorio natural y una escuela para las siguientes generaciones, por ello, no solamente vienen científicos principales, sino que también estudiantes de diferentes niveles de formación”, señaló María de los Ángeles Gallardo, bióloga marina e investigadora asociada de ESMOI. “Este es un lugar mágico, único. Es un lugar de constante evolución, que alberga especies que no están en otros lugares, pero que también nos recuerda que estas especies tienen orígenes en diferentes lugares del mundo, entonces es un lugar que verdaderamente tenemos que proteger y potenciar”, puntualizó Gallardo. 

Durante los 40 días de navegación se recorrerá la cordillera de Salas y Gómez y Nazca, cuyo 73% de superficie se encuentra en aguas internacionales y se espera que a futuro pueda encontrarse bajo alguna figura de protección. Para el estudio de la zona, se utilizará tecnología de punta con tal de reunir información esencial que permita hacer una descripción ecológica y oceanográfica detallada de la zona, evidencia científica que aportará a la propuesta de nuestro país para la conservación del área más allá de nuestra zona económica exclusiva. 

“Las campañas del barco Falkor (Too), apoyado por varios centros de investigación y ONGs, se centra en el levantamiento de nueva información científica respecto a la importancia global y biológica que tiene la cordillera submarina Salas y Gómez – Nazca”, comentó Felipe Paredes, Director de las Campañas de Áreas Marinas Protegidas de Oceana, quien agregó que “el gobierno de Chile se encuentra trabajando en una estrategia de protección en alta mar, en colaboración con una coalición de ONGs y centros científicos, para proyectar hacia aguas internacionales lo que ya se ha hecho dentro de la jurisdicción nacional, y mantener así esta posición de liderazgo en materia de conservación marina”, apuntó Paredes.  

Oceana, junto a otras organizaciones internacionales y centros de investigación – la Coalición para los Corales en la Alta Mar – ha entregado su apoyo al Gobierno de Chile en la protección de la Cordillera submarina de Salas y Gómez-Nazca, una región de ecosistemas profundos, especies únicas y frágiles, casi 3.000 km de largo, más de 110 montes submarinos y donde hay al menos 80 especies amenazadas o en peligro.  

La propuesta de conservación en esta zona se desprende del acuerdo internacional alcanzado en junio de 2023, cuando los 193 Estados Miembros de la Organización de Naciones Unidas adoptaron el Tratado para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad Marina Fuera de Jurisdicción Nacional (BFJN), más conocido como Tratado de la Biodiversidad en la Alta Mar, un acuerdo histórico sobre biodiversidad marina que tuvo a Chile como uno de sus principales impulsores y que, tras casi 20 años de negociaciones, buscaba promover la conservación en aguas internacionales. 

“Esta expedición tiene la invaluable misión de robustecer la ciencia existente sobre esta área, poniéndonos cada vez más cerca de la adopción de medidas que permitan preservar este lugar único en el mundo y asegurar la resiliencia y salud del Pacífico Sur”, afirmó la Ministra (s) de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente. 

En enero de 2024, el Congreso Nacional aprobó de manera unánime este Tratado, el que ya ha sido firmado por el Presidente de la República y depositado en Naciones Unidas. En la oportunidad, nuestro país ha reiterado además su voluntad de convertir a Valparaíso en sede de la Secretaría de este tratado internacional. 

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