Comisión de Pesca de la Cámara Baja está próxima a votar proyecto que busca terminar con la pesca de arrastre
El proyecto de ley, que se encuentra ad portas de ser votada, no impedirá la pesca industrial de merluza común, pero sí regularía la forma en que se captura al eliminar la pesca de arrastre de fondo y así respaldar así a aquellas organizaciones de pescadores artesanales que por años han pedido una regulación en la materia.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
Son más de mil las embarcaciones de pescadores artesanales que trabajan en la merluza común por medio de técnicas menos invasivas y se distribuyen desde la región de Coquimbo hasta la región del Biobío, sin embargo, deben conformarse con solo el 40% de la cuota. Muy por el contrario, el 60% restante lo tiene el sector industrial, que cuenta con tres embarcaciones arrastreras concentrando más del 75% de la cuota de la flota industrial, y que operan en una sola región.
“Acá son muchos los factores que se conjugan para sostener que la eliminación de la pesca de arrastre de fondo es una solución evidente; por una parte, está la evidencia de los impactos negativos del arrastre de fondo en los ecosistemas. Pero también estamos hablando de comunidades costeras que no ven futuro si no se detiene la sobreexplotación de esta especie”, dijo César Astete, director de la Campaña de Pesquerías de Oceana.
Los impactos de la pesca de arrastre de fondo se encuentran bien documentados en la literatura científica, lo que ha impulsado a otras naciones a la regulación de este arte de pesca, algo que en Chile ha sido muy difícil de abordar. Incluso el año 2016, Oceana presentó una propuesta para el congelamiento de la huella de arrastre, una medida que habría tenido un impacto positivo en la merluza común, sin embargo, pese a ser firmada y anunciada por la Subpesca, nunca vio la luz verde.
«Lamentamos que no se haya dado el espacio para concretar el congelamiento de la huella de arrastre, llevamos casi cuatro años peleando por esta medida, pero la discusión de limitar y erradicar paulatinamente la pesca de arrastre es inminente, sobre todo cuando una especie como la merluza común ha disminuido a un décimo de su población virginal y, en consecuencia, sus cuotas de captura”, señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana.
Según la organización de conservación marina en la última década se ha visto una sobreexplotación y un evidente deterioro en la población de merluza, con pocos visos de recuperarse. La pesca ilegal y el uso de métodos de pesca no sustentables han afectado a esta especie y otras.
Informe de Oceana sobre los daños que origina la pesca de arrastre
La organización de conservación marina Oceana publicó el reporte «Eliminación de las redes de arrastre en la pesquería de la merluza común” (1) que, a través de diferentes informes científicos, nacionales e internacionales, establece los daños que origina en los ecosistemas marinos el método de captura por pesca de arrastre de fondo marino de la merluza, especie afectado por la sobrepesca.
“La presión pesquera ejercida sobre la merluza común ha llevado a un evidente deterioro en su población con pocos signos de recuperarse, transitando entre la sobreexplotación y el colapso durante la última década”, explicó Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana. “Existen diversos factores que han contribuido a que esta especie esté en crisis, entre ellos, la pesca ilegal y el uso de artes de pesca que no son sustentables, los cuales no solo afectan a la merluza común, sino que a muchas otras especies”, puntualizó van der Meer.
La pesca de arrastre de fondo consiste en el desplazamiento de grandes y pesadas redes por el fondo marino, las que van atrapando todo lo que está en su camino debido a su baja selectividad. De esta forma, capturan peces e invertebrados que viven sobre él o en sus cercanías, es decir, especies bentónicas y demersales. Este tipo de pesca no sólo tiene un impacto directo sobre las poblaciones de peces y las comunidades bentónicas de las zonas donde es utilizada, sino que también puede tener efectos a largo plazo en los ecosistemas ya que altera las propiedades físicas del fondo marino.
(1) Ver reporte aquí