Cómo prevenir y enfrentar un ataque cerebrovascular (ACV)
Durante abril se celebra el Mes del Cerebro, fecha donde los especialistas enfatizan en la relevancia de una salud cerebral que ayude a prevenir enfermedades neurológicas. Una de ellas es particularmente peligrosa: los ataques cerebrovasculares (ACV), debido a su alta mortalidad y la posibilidad de presentar secuelas físicas y mentales.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
“Corresponde a una de las principales causas de muerte en nuestro país y una importante causa de discapacidad. Según cifras del MINSAL, cada hora muere una persona por ACV en Chile y se produce un promedio de 2,8 de estos ataques por hora”, explica el Dr. Víctor Hugo Navia, neurólogo del Hospital Padre Hurtado y secretario de la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (ACEVE).
Este patología se presenta cuando se interrumpe el paso de sangre o cuando existe un sangrado en el cerebro. Y si bien aumenta el riesgo para pacientes sobre los 60 años, puede ocurrirle a cualquier individuo y de un momento a otro, independiente de su edad o sexo.
“Al afectarse un área del cerebro, la persona puede presentar de forma brusca síntomas como dificultad para hablar, asimetría de la cara, debilidad en un brazo y/o pierna y, en algunos casos, disminución de sensibilidad en un lado del cuerpo, visión doble, vértigo o inestabilidad para caminar. La sospecha y consulta oportuna es fundamental”, puntualiza el médico.
Prevenir y moverse rápido
Un ataque cerebrovascular es una emergencia médica que no solo deteriora este complejo órgano, también perjudica el funcionamiento de todo el cuerpo. La advertencia es, ante la aparición de las primeras señales, correr al servicio de urgencia más cercano dentro de las 4,5 horas de inicio de los síntomas, con el objetivo de disminuir las secuelas producto del daño neuronal.
Pero, ¿cómo se previene esta enfermedad? Lo primero es conocer sus principales factores de riesgo: presión arterial alta, obesidad, diabetes o resistencia a la insulina, tabaquismo, colesterol alto, sedentarismo, alimentación poco saludable, el antecedente de arritmias cardiacas (como la fibrilación auricular) y la contaminación ambiental, aumentan la probabilidad de padecer un ACV.
El Dr. Víctor Hugo Navia entrega recomendaciones claves para prevenir un episodio de este tipo. “En la alimentación, preferir el consumo de vegetales, aceite de oliva, carnes blancas como el pollo, pavo o pescado, o en su defecto carnes rojas magras, que tienen menos grasa”, apunta.
En relación a los hábitos, “evitar el tabaco, el consumo de alcohol en exceso, y drogas como la cocaína y la marihuana. Además, para las enfermedades crónicas es primordial seguir controles médicos regulares y el autocuidado”, indica el neurólogo y miembro de ACEVE.