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El riesgo de sufrir agotamiento por calor, insolación e incluso, en los casos más graves, un shock térmico aumenta en las estaciones de más altas temperaturas. Los trabajadores que trabajan al aire libre o en lugares que por características del proceso productivo están sometidos a ambientes calurosos, deben tomar ciertas precauciones como beber abundante agua para no deshidratarse (idealmente cada 15 minutos), tomar descansos más frecuentes y usar ropa adecuada para el tipo de labor que desempeñan.  

Por Equipo de Preservar.

Es importante que seamos capaces de identificar los distintos signos y síntomas que presenta una persona que está sufriendo las consecuencias de estar expuesta al calor para así dar una respuesta adecuada que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que el shock de calor debe considerarse como una emergencia médica que debe ser atendida.

Agotamiento por calor

El agotamiento por calor es el primer nivel de una sobreexposición al calor. Si no es bien tratada, puede conducir al shock térmico, afección que pone en riesgo la vida y puede causar daños permanentes en el cerebro y otros órganos vitales.  Ocurre cuando el cuerpo se ha deshidratado al punto que no tiene la cantidad suficiente de agua y sales necesarias para ayudar a regular la temperatura corporal. Sus principales síntomas son dolor de cabeza, sudoración intensa, mareo o confusión, temperatura corporal alta, frecuencia cardiaca alta, debilidad. También se pueden presentar nauseas y vómitos, así como calambres musculares.

En estos casos, se recomienda detener la actividad de inmediato y descansar en un lugar fresco y sombreado, y beber abundante agua, ya que la hidratación es fundamental para bajar la temperatura corporal en estos casos. También es recomendable aplicar compresas de hielo, toallas refrescantes y agua sobre el cuerpo. Si no se toman estas medidas, el agotamiento por calor podría desembocar en un shock térmico.

Shock térmico

El golpe de calor o shock térmico debe considerarse una emergencia médica, ya que pone en riesgo a la persona que lo padece. Este ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura y esta se eleva a niveles críticos. La sangre comienza a coagularse y a detener la recirculación, entrando la persona en coma y, en última instancia, insuficiencia orgánica.

Las personas con shock térmico pueden presentar los siguientes síntomas: incapacidad para pensar con claridad, confusión, comportamiento irracional, convulsiones, perdida de conciencia, piel roja caliente y seca, temperatura corporal muy alta. 

La primera medida que se debe tomar con una persona que sufre de shock térmico es pedir ayuda medica de emergencia. Mientras esta llega, la víctima debe ser puesta en un área fresca y sombreada y quitarle la mayor cantidad de ropa posible. Si es posible, sumergirlo en agua fría, sino usar una toalla refrescante sobre la piel. En caso de que presente náuseas, vómitos o esté inconsciente, no darle nada para beber. Solo en caso que esté totalmente consciente y pueda tragar, se le puede administrar agua, evitando bebestibles como el café o el alcohol, ya que empeoran la situación de deshidratación.  

En algunos casos se debe estar preparado para aplicar RCP (Reanimación Cardiopulmonar). Además, es importante estar junto a la víctima, abanicándola y rociándola con agua, hasta que llegue la atención médica.