Con microrganismos nativos combaten plaga que afecta al avellano europeo
El tizón del avellano es un agente patógeno sumamente agresivo que ha causado cuantiosas pérdidas económicas al rendimiento del cultivo de la avellana en todo el mundo y es necesario ejercer un control eficiente para disminuir su impacto.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
El avellano europeo (corylus avellana) es un árbol que fue introducido a Chile por colonos europeos en el siglo XIX. Su buena adaptación, especialmente en las regiones del sur, lo han convertido en un cultivo interesante para los agricultores. La expansión de esta especie, 36 mil 400 hectáreas en todo el país, se ha visto afectada por el tizón del avellano (xanthomonas arboricola pv corylina), una enfermedad de origen bacteriano que afecta su desarrollo, incluso mortal.
Investigadores del INIA han desarrollado un tratamiento en base a hongos endófitos a modo de control biológico de esta plaga en reemplazo las tradicionales aplicaciones de productos fitosanitarios en base a cobre, utilizados por décadas por los productores. Una opción de control de la enfermedad que es sostenible en el tiempo y ambientalmente amigable, sino también por tratarse de un metodología que actúa como probiótico que fortalece la inmunidad de los árboles y los prepara para enfrentar, de mejor manera la primavera, época de proliferación de las enfermedades.
Según indica la investigadora de INIA Quilamapu, Lorena Barra, la aplicación preventiva y curativa de hongos endófitos requiere de ciertos resguardos, entre los que se cuentan la baja radiación solar, temperaturas moderadas y una humedad superior al 50 %, condiciones en las que las cepas de hongos actúan como probióticos en la planta, aumentando la resistencia ante plagas y enfermedades. De igual modo, explicó que la planta incrementa la tolerancia a la falta de agua o estrés hídrico y, lo que es muy significativo, promueve el crecimiento de la misma. “La idea no solo es atacar la bacteria de Xanthomona, sino que aumentar la inmunidad de la planta de avellano europeo”, sentenció.
En el mismo sentido, el profesional Daniel Ortiz señaló que la bacteria se encuentra normalmente en el ambiente, y cuando existen las condiciones de alta humedad y de temperatura, la bacteria Xanthomona se multiplica, siendo necesario hacer aplicaciones preventivas de los hongos endófitos tanto en otoño, de manera de bajar la población de la enfermedad, como en primavera, momento en el que se inicia la brotación.
El Inia ha organizado, en la región del Ñuble, una jornada de capacitación para el jueves 12 de octubre en la que investigadores de INIA mostrarán la forma en que se utilizan estos hongos endófitos para contrarrestar la acción del Tizón del Avellano o Xanthomonas, una de las más importantes enfermedades que afectan los rendimientos de huertos.
Los organizadores llaman a participar en esta instancia de capacitación clave para el sector frutícola de la región de Ñuble, inscribiéndose, sin costos, aquí o bien escribiendo al correo jdelahoz@inia.cl