Preservar

Temor a contagiarse; mayores exigencias laborales, parentales y académicas; necesidad de conocer y manejar plataformas online; inestabilidad en el trabajo y jornadas más extensas, son solo algunos de los factores que han afectado la salud mental de los trabajadores y que han ocasionado un incremento de las consultas psicológicas.

Por Cristina Bravo Lazo, psicóloga clínica y organizacional, Magíster D.O. y RRHH, ps.cristinabravo@gmail.com

http://www.doctoralia.cl/maria-cristina-bravo-lazo/psicologo/concepcion

La salud mental de los trabajadores y de la población en general se ha visto afectada negativamente por la pandemia. En primer lugar, por enfrentarnos a un riesgo importante hacia la salud, la integridad y la vida, que es altamente contagioso, muy difícil de contener y frente al cual cualquier persona podría enfermar gravemente y morir. Esto no se traduce solamente en temor a ser uno quien se enferma, sino que existe una gran preocupación, a veces acompañada de sentimiento de responsabilidad, incluso de culpa, de que se pudiera contagiar un ser querido. Esta percepción de que un error en una decisión o procedimiento puede tener tan graves consecuencias para la salud y la vida, es un factor de estrés permanente durante la pandemia, el cual se intensifica si la modalidad de trabajo es presencial y más aún si el trabajador vive con población de riesgo.  

Todos los seres humanos estamos experimentando un proceso de adaptación a esta nueva realidad, que implica un cambio de hábitos y la modificación en la forma de satisfacer nuestras necesidades sociales y afectivas. Por otro lado, hay muchas actividades generadoras de estado de flujo o flow (muy relacionadas con el bienestar, según la psicología positiva) que no se pueden realizar debido a las cuarentenas, lo que limita una característica natural en los seres humanos, como la libertad, junto con las opciones de actividades que generen felicidad. Este cambio de realidad por una mucho más adversa, ha generado un incremento importante de trastornos adaptativos con sintomatología ansiosa y depresiva (como un cuadro reactivo) y en los casos de existencia de trastornos previos, ha exacerbado la intensidad y frecuencia de la manifestación de los mismos. Particularmente en el mundo laboral, hay más riesgo de burnout. 

Factores que influyen actualmente en la salud mental de los trabajadores

a) La doble presencia, en la cual los trabajadores deben responder de manera eficiente y simultánea en su rol y exigencias laborales, parentales y domésticas, sin separar tiempos ni espacios.

b) Las responsabilidades parentales sufrieron una modificación importante, ya que en la actualidad deben ser los padres quienes lideran y controlan los procesos académicos y las actividades de entretenimiento de los hijos pequeños.

c) Aprendizaje rápido de plataformas online para poder realizar el teletrabajo, enfrentando distintos niveles de conocimiento, habilidades, resistencias y expectativas de autoeficacia a esta nueva modalidad.

d) Jornadas de trabajo más extensas, en las cuales la posibilidad de conexión permanente (a través de las plataformas, whatsapp, mail, etc.), junto con la demanda de nuevas exigencias para cumplir con los objetivos en un contexto adverso (lo que implica reorganizaciones permanentes), ha hecho que no se respeten los horarios laborales en trabajadores sin artículo 22.

e) La ansiedad sostenida que genera la inestabilidad laboral (incertidumbre respecto a la suspensión laboral o despidos por necesidades o riesgo de subsistencia de la organización)

f) Limitaciones propias del teletrabajo: menores instancias de reuniones creativas o resolutivas, disminución de la comunicación y colaboración espontánea y directa (ahora debe coordinarse una reunión para ello), reducción de la cohesión de los equipos de trabajo (por la sensación de estar más solo, lo que antes era natural, ahora se debe intencionar), los líderes deben adaptar su estilo de liderazgo al contexto adverso, cuidando los resultados, pero al mismo tiempo gestionando los cambios organizacionales necesarios y modelando una nueva cultura (no siempre están preparados para este desafío, lo que genera estrés tanto en ellos como en sus colaboradores, que pueden percibir dificultades y ambigüedades en la guía recibida).

e) En el caso del trabajo presencial, la adaptación a los protocolos de seguridad y el miedo a contagiarse. 

Aumento de consultas psicológicas

Ha existido un aumento importante en la demanda de consultas psicológicas y psiquiátricas, mayormente online. La atención psicológica clínica implica definir el motivo de consulta, los factores gatillantes y agravantes, evaluación diagnóstica y plan de tratamiento (lo que puede incluir trabajo en conjunto con psiquiatra, principalmente por la necesidad de licencia médica o tratamiento farmacológico). Existen distintos modelos de intervención terapéutica, cada uno de ellos con técnicas específicas para los síntomas de los diferentes trastornos de salud mental, por lo que  es fundamental en la recuperación de las personas. La modalidad online ha demostrado ser bastante efectiva, pero hay que considerar sus limitaciones y contraindicaciones: en casos de trastornos psicóticos, riesgos de suicidio o crisis de pánico graves, entre otros. 

¿Cómo los empleadores pueden ayudar a que sus colaboradores fortalezcan su salud mental en pandemia?

Hay varios elementos importantes en el rol de los líderes en la salud mental de sus trabajadores, como por ejemplo:

a) Comunicación efectiva: Informar de manera clara y oportuna la situación general de la institución, aspectos relacionados con la estabilidad de la misma, asegurar la bajada de la información a todos los niveles de manera coordinada.

b) Respeto de las jornadas laborales de acuerdo a contrato.

c) Ofrecer apoyo y capacitación en las plataformas de teletrabajo a los colaboradores que lo requieran.

d) Generar reuniones periódicas (pero bien estructuradas y efectivas) con sus equipos de trabajo.

e) Generar instancias de encuentro humano con sus equipos de trabajo, puede ser por ejemplo, una llamada telefónica mensual para saber cómo se encuentran y de acuerdo a eso, evaluar el apoyo organizacional que se les puede brindar (recursos humanos).

f) Flexibilidad y reorganización en caso de emergencia de algún trabajador o de ineficiencia de la organización actual.

g) Promover a través de las plataformas de intranet, correos electrónicos, etc. el autocuidado físico (protocolos de seguridad Covid) y psicológico, con psicoeducación en cuanto a, por ejemplo, cuándo solicitar ayuda a un profesional del área y la importancia de hacerlo. De esta manera, se genera la percepción de apertura, inexistencia de estigmatización, conciencia y comprensión respecto a la relevancia de la salud mental. 

María Cristina Bravo Lazo, psicóloga clínica y organizacional, Magíster D.O. y RRHH.