El Auge de las Energías Renovables No Convencionales en Chile
Desde que el año 2008 se promulgó la ley que exige a las centrales de energía convencional con capacidad instalada superior a 200 MW acreditar que un 10% de esa energía viene de fuentes de Energía Renovables No Convencionales o hidroeléctrica, Chile ha experimentado un sostenido crecimiento, situándolo como una buena plaza para la inversión en este sector.
Por Rodrigo Muñoz Mena
La normativa fue actualizada el 2013 con el objetivo de alcanzar un 20% para el 2025, lo que fue logrado a fines del año pasado. Debido a esta política pública, las grandes generadoras tuvieron que salir a buscar contratos de largo plazo con generadores de ERNC, lo que repercutió en su expansión.
De hecho, el último informe RECAI (Atractivo del País de Energías Renovables) posiciona a Chile en el puesto número 13 entre 40 naciones, donde los primeros lugares lo encabezan China y Estados Unidos. Según datos del Ministerio de Energía, a junio de 2020 el 23,1% (5.607 MW) corresponde a ERNC de un total de 24.304 MW y la meta para el 2030 es alcanzar el 70%.
El desarrollo de las ERNC se refleja en la cantidad de proyectos en ejecución. Según datos del Ministerio de Energía, a junio de este año existen 71 proyectos en construcción por un total de 6.219 MW, distribuidos, principalmente, en centrales solares (48%), con 3000 MW y centrales eólicas (28%) con 1722 MW.
Un esfuerzo complementario con este objetivo es convertir a Chile en país carbono neutral para el 2050. El aporte de la matriz energética que proviene de plantas carboníferas llega al 40%, lo que implica que para cumplir con esta expectativa deben cerrarse antes de esa fecha las 28 centrales que operan actualmente.