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Ley de transparencia y prevención de escapes en la salmonicultura se encuentra en su trámite final en el Congreso Nacional. 

Por Equipo de Preservar/Agencias.

La organización de conservación marina Oceana presentó ante la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputadas y Diputados los alcances del proyecto de ley que exige transparencia y previene los escapes de salmones, haciendo un llamado a aprobarlo para regular de forma más efectiva una industria conocida por sus impactos ambientales. En la sesión expusieron además representantes de la pesca artesanal, de la sociedad civil y del gremio salmonero.

La Directora Jurídica de Oceana, Javiera Calisto, afirmó que “es importante modernizar la legislación que fiscaliza a la salmonicultura, que se asegure la transparencia, y se prevenga que ocurran escapes”, por lo que solicitó a la Comisión aprobar el proyecto, agregando que “en la tramitación del mismo se escuchó a la sociedad civil, a la pesca artesanal y la misma industria del salmón en donde se demostró un apoyo transversal”.

El proyecto de ley busca obligar a las salmoneras a transparentar los datos sobre uso de antibióticos, antiparasitarios, mortalidades y producción.  Por otro lado, uno de los aspectos destacados de la normativa en discusión se relaciona con el establecimiento de fuertes sanciones económicas por cada salmón que se escape, fijando medidas que prevengan su ocurrencia, cuyos impactos en la fauna nativa están ampliamente registrados por estudios científicos. Además, permitirá que tras un escape de salmones, los pescadores artesanales puedan capturar los ejemplares, lo cual hasta ahora es ilegal.

Respecto de este último punto José Alvarado, dirigente de la pesca artesanal de la comuna de Hualaihué, región de Los Lagos señaló que “es necesaria la aprobación de este proyecto y evitar una comisión mixta que siga dilatando contar con esta nueva ley”, añadiendo que «años atrás fue el subsecretario de la época el que pudo constatar la pesca de salmones con espinel en nuestra zona. Este problema no lo hemos ocasionado nosotros”.

La normativa ya fue aprobada por unanimidad en el Senado en marzo de 2022, luego de casi cuatro años de tramitación, tiempo en el cual fue revisada y mejorada en las distintas etapas legislativas, alcanzando un amplio apoyo a nivel político, civil e incluso de gran parte de la industria salmonera. Pese a ello, en la sesión llevada a cabo en la Comisión de Pesca de la Cámara, Joanna Davidovich, Directora Ejecutiva del Consejo del Salmón, gremio conformado por cinco empresas, dentro de las cuales se encuentra la protagonista del escape más grande de salmones, manifestó que “el proyecto debe perfeccionarse, ya que las sanciones no son proporcionales y en nuestra opinión, la multa equivalente al valor de la cosecha es bien alta”, a la vez que puso en entredicho la evidencia existente sobre el daño que producen los escapes en el medio ambiente.

Lo anterior contrasta con lo expresado por Arturo Clement, presidente de Salmón Chile, quien en su presentación ante la Comisión de Pesca de la Cámara señaló que este proyecto es un avance para mejorar la industria.

En esta dirección, Javiera Calisto agregó que “es bueno que una parte de la industria entienda que debe ser responsable de sus impactos. Sin embargo, luego de escuchar la posición del Consejo del Salmón, que agrupa a las empresas más grandes del sector, nos damos cuenta de que aún falta mucho por avanzar en mejores estándares ambientales”

Se espera que tras esta sesión se realice una última audiencia el próximo lunes 18 de abril, en donde la Comisión definirá si el proyecto es despachado con una recomendación positiva para su aprobación final en la Sala de la Cámara de Diputados y Diputadas o, en el peor de los escenarios, pase a Comisión Mixta retrasando indefinidamente su aprobación.

Desde Oceana adelantaron que es necesario avanzar de forma urgente en normativas que endurezcan las sanciones a las salmoneras, y resaltaron que este proyecto ya cuenta con el respaldo técnico de todos los actores por lo que esperan que sea aprobado a la brevedad. “Este proyecto no sólo traerá beneficios a las comunidades locales de pesca artesanal y al medio ambiente, sino que permitirá también contar con una regulación más moderna y que apunta a reducir las externalidades de la industria del salmón”, sentenció Calisto.