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La ergonomía no se preocupa solamente de la salud ocupacional; el primer objetivo de la especialidad es la comprensión fundamental de las condiciones y factores de trabajo humano, desde todos sus ángulos, aplicando principios teóricos, datos y métodos para optimizar el bienestar de las personas y el rendimiento global del sistema. Para profundizar en la materia, conversamos con Mauricio Santos Morales, Presidente Directorio de la Sociedad Chilena de Ergonomía, SOCHERGO.

Por Claudia Bravo Cid.

¿Cuál es la importancia de la ergonomía?

Es muy importante ampliar el paradigma de la ergonomía que existe en nuestro país. La ergonomía es una ingeniería y como tal busca generar soluciones para los errores de adaptación entre los trabajadores y los requerimientos de las tareas que desempeñan; esos errores pueden significar simplemente una equivocación en la ejecución  o un incidente, un accidente o hasta una enfermedad profesional. Todo depende de muchos factores en la tarea que se debe desempeñar. No genera las mismas consecuencias el error de un vendedor técnico, vocero o controlador aéreo.

¿En qué áreas se centran las normativas vigentes?

En nuestro país, las normativas vigentes se enfocan en temas musculoesqueléticos y riesgos psicosociales, que son reconocidos como riesgos protocolizados y, como tal, las condiciones que generan la enfermedad son acumulativos y de efecto crónico, es decir, una vez que se declaran estarán presente en la vida del trabajador, por eso la prevención es un tema muy importante. Pero hay que ser claro en el mensaje: nuestras normativas van evolucionando según cómo se presenta el comportamiento epidemiológico de estas. Sabemos, gracias a la evidencia científica, que hay otros factores que aún no han sido considerados y que, paulatinamente, van generando patologías laborales, por lo tanto a futuro es esperable que surjan nuevas normativas al respecto.

¿Cómo aporta SOCHERGO al desarrollo de esta disciplina?

Nuestra gestión consiste en promover, difundir y desarrollar la “ergonomía de alta calidad”, somos una institución sin fines de lucro que representa y agrupa a Ergónomos Profesionales de Chile de todas las especialidades. Fomentamos el trabajo interdisciplinario, desarrollo de conocimiento, investigación, estudio, difusión y aplicación de Ergonomía de calidad, velando además por el correcto ejercicio profesional y bienestar de sus miembros.

Participamos en diferentes mesas con la autoridad, en el desarrollo de normativas, tanto con el Ministerio de Salud, Dirección del Trabajo e Instituto de Normalización, INN, entre muchas otras. Además, buscamos relacionarnos con otros especialistas fuera de Chile, de manera de mantener permanente contacto con la Asociación Internacional de Ergonomía, IEA, y la Asociación Latinoamericana de Ergonomía, ULAERGO.

Es de nuestro interés el desarrollo disciplinar y por ello establecemos directa comunicación con las universidades, así como una estrecha relación con las mutualidades. También ayudamos a las empresas emergentes y a otras compañías en el desarrollo de servicios y productos relacionados con la especialidad.

Mauricio Santos Morales, Presidente Directorio Sociedad Chilena de Ergonomía, SOCHERGO.

¿Qué dolencias son las más habituales en los trabajos?

Las consecuencias de un desajuste ergonómico van más allá de una molestia musculo esquelética, de hecho, por un error conceptual muchas veces se registran accidentes relacionados con el atrapamiento, caídas golpes y amputación traumática como si fueran accidentes, desconociendo el origen en una tarea de manejo manual de cargas. Sin ir más lejos, un simple lumbago se registra por error como un accidente (DIAT), siendo que se origina en una enfermedad profesional (DIEP).

Los efectos de los desajustes ergonómicos son variados y dependen del puesto de trabajo y de las condiciones en las cuales se ejercen las tareas. Las tendinitis son las dolencias más conocidas, pero no las únicas. Por ejemplo, en el caso de un conductor de camión que va a dejar una entrega a un yacimiento minero sobre 3000 m sobre el nivel del mar, está expuesto a hipobaria y probablemente a otros efectos de la fatiga por el turno de trabajo, los cuales pueden desencadenar en un accidente de tránsito. Así como una cajera en un supermercado, que a fin de mes recibe una sobrecarga de trabajo esperada, los efectos de los estresores son múltiples y dentro de ellos se pueden presentar molestias músculo esqueléticas derivadas al somatizar la sobre carga. 

¿Cómo avanzar más para una mayor salud ocupacional de los trabajadores?

Básicamente, hay que ampliar el concepto del trabajo. Las personas que dirigen a las empresas,  administran la producción o simplemente las jefaturas, son las que deben ampliar el paradigma. Gran parte de los errores en el desajuste entre las condiciones del trabajo y los trabajadores nacen desde ahí. Por ejemplo, hoy en plena emergencia sanitaria, todo se volcó obligatoriamente al teletrabajo. Los que poco saben del tema, se preocupan de las posturas, pero hay mucho más ahí. La sobrecarga excesiva de las horas de trabajo, ¿Cuántas reuniones se celebran de más? ¿Qué pasa en los casos en los cuales los niños o familiares dependientes requieren de atención durante el día? 

El concepto taylorista del trabajo queda nuevamente en entredicho, no es real y genera condiciones nocivas para los trabajadores. Debemos trabajar por metas realistas no en base a las horas disponibles que, dicho sea de paso, no son continuas. Hoy contamos con diversos obstáculos para el desarrollo del teletrabajo tradicional, como una conexión a Internet estable, por ejemplo. Por esa razón en la Sociedad Chilena de Ergonomía hablamos de que el actual teletrabajo en cuarentena no es igual al teletrabajo en tiempo normal, no hay que confundirlos.

¿Esta pandemia abre nuevas instancias de desarrollo para especialistas en kinesiología y ergonomía?

Es necesario ampliar el paradigma. La ergonomía es una ingeniería, en Chile los kinesiólogos han difundido que esta especialidad es musculo esquelética, pero hay mucho más, el concepto del error humano, por ejemplo, permite analizar desde la perspectiva de la ergonomía, las reales causas de un accidente, es muy importante comprender que la suma de los factores permite enriquecer el análisis y no centrar todo en el hombre (turnos de trabajo, sobrecarga mental, psicosocial, fisiológica, ambigüedad en los procesos, desajustes antropométricos, por mencionar algunos, los cuales se presentan  de manera individual o integrados). De esta manera, se identifican otros aspectos relevantes que afectan al proceso. De otro modo el trabajador siempre tendría la culpa de todo, siendo que es un indicador de lo que está pasando ahí. Debe existir enfoque sistémico, ya que la especialidad de ergonomía integra ingenieros, diseñadores, arquitectos, médicos, enfermeras y psicólogos junto a terapeutas ocupacionales y kinesiólogos.

Con la Llegada del COVID-19 Hay varios temas en los cuales la ergonomía se hace muy necesaria, como la aplicación de la usabilidad en el procedimiento de utilización de los elementos de protección personal EPP del personal de la salud, así como el impacto de la gestión de calidad asistencial del personal de la salud para con los pacientes, al desempeñar funciones bajo una importante carga mental.  Son varias áreas en las cuales la especialidad ha logrado abrir puertas y generar nuevas instancias de desarrollo. El concepto de trabajo ya cambió, no hay duda de ello, por eso la ergonomía seguirá a la par de las transformaciones necesarias.