Pandemia y negociación colectiva
La pandemia de Covid-19 y las restricciones que se han impuesto para evitar su expansión han afectado severamente al mundo del trabajo. Si bien la tecnología ha permitido la continuidad operacional de muchas empresas, la modalidad de teletrabajo, según cifras de Clapes UC solo ha cubierto un universo cercano al millón de trabajadores, lo que demuestra que aún existen desafíos que superar para lograr relaciones laborales saludables.
Por Carlos Pérez Vargas, psicólogo laboral, asesor de empresas, socio Augura Advices SpA.
Para efectos de este análisis nos enfocaremos en cómo las compañías pueden utilizar la tecnología disponible para hacerse cargo de otra variable que no se puede obviar y que son los procesos de negociación colectiva. Mantener relaciones laborales saludables es un deber de toda empresa, y cumplir con la exigencia de negociar con sus trabajadores contribuye a ese objetivo. Más aún en tiempos complejos como el que vive el mundo y nuestro país.
Negociaciones colectivas digitales
La experiencia en materia de negociaciones colectivas digitales ha sido provechosa, con procesos en los cuales se ha alcanzado un alto grado de acuerdo. Es preciso recordar que dentro de los temas que se intentó legislar en un momento de la emergencia fue la postergación del ejercicio de este derecho, lo que finalmente no se realizó.
Para tener una buena negociación colectiva reglada en formato digital es necesario preocuparse de lograr un acuerdo con un programa de trabajo y crear una agenda de reuniones que otorgue continuidad al proceso. Se debe establecer contacto permanente con la autoridad laboral, con el objetivo de contar con su oportuna colaboración y supervisión. La empresa debe otorgar facilidades a la organización sindical, una de ellas es garantizarles la conectividad y promover la votación electrónica.
Se debe considerar que la situación es excepcionalísima y por lo tanto la empresa tiene la responsabilidad de crear en cada sesión una atmósfera formal, pero a la vez cercana y demostrar genuino interés por el bienestar social del personal, especialmente en lo referente a la pandemia.
La lección que nos deja esta emergencia sanitaria es que no importa cuán difíciles puedan ser los escenarios a que nos enfrentamos, lo relevante es tener disposición a cumplir con las responsabilidades que las empresas tienen con su trabajadores, sus clientes, proveedores y entorno en que se desempeñan.