Qué es la luz azul y cómo prevenir el cansancio ocular al usar dispositivos digitales
Las luces azules son esenciales para nuestro ciclo biológico, pero la exposición prolongada a ellas a través de pantallas de teléfonos y computadores puede traer graves consecuencias.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
Un estudio reciente publicado en la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA por sus siglas en inglés) determinó que el 28% de los niños y adolescentes pasan más de cuatro horas al día frente a pantallas. El muestreo, que buscó dimensionar el efecto del tiempo en pantalla en el desempeño académico incluyó a 480,479 a niños y adolescentes de cuatro a 18 años de 23 países –incluido Chile- y mostró que en promedio ven la televisión entre 1.8 y 2.8 horas, juegan videojuegos durante 40 minutos y usan una computadora 34 minutos al día.
La exposición prolongada a pantallas de computadores, tablets y smatphones han provocado una serie de patologías visuales que hace 30 años no existían, como el Síndrome Visual Informático (SVI) muchas asociadas a la exposición a la luz azul como la fatiga visual cefalea, malestar ocular, ojo seco, diplopía y visión borrosa. Un artículo publicado por la revista mexicana de oftalmología asegura que el 90% de los usuarios de pantallas sufren al menos uno de los síntomas antes mencionados.
Pero ¿Qué es la luz azul?, ¿Te has preguntado por qué vemos los colores del arcoíris siempre en el mismo orden? La luz como la conocemos es en realidad un espectro electromagnético de ondas que nuestro cerebro codifica como un color. La luz visible tiene una longitud de onda que oscila entre los 400 y 700 nanómetros (nm) que permiten que podamos ver los colores desde el violeta, azul, verde azulado de 400 a 500nm, pasando por los verdes y amarillos de 500 a 590 nm, hasta los colores naranja y rojo de los 590 a 700 nm.
La luz azul es la parte del espectro visible por el ojo humano más cercana a las radiaciones ultravioletas y se compone de longitudes de ondas cortas que van desde los 380 a los 495 nanómetros. La luz azul como se presenta en la naturaleza no es precisamente dañina. Por ejemplo, la que emite el sol ayuda a regular la melatonina en el cerebro, activando el ciclo natural de sueño y vigilia. Sin embargo, la tecnología ha ido alterando esto.
Efectos de la luz azul
La alta exposición a luces azules genera un conjunto de problemas visuales y oculares relacionados con el consumo desde muy cerca de computadores y smartphones como la fatiga visual o astenopia, sentimiento de cansancio en la vista, a veces acompañado de dolor en ojo, visión borrosa, dolor de cabeza. Si bien esta se puede producir por muchos otros factores como el mal uso de lentes, falta de sueño o fatiga, la exposición a la luz es un factor relevante.
Otro efecto común es la sequedad en los ojos, que se produce por la rotura de la película lagrimal, patología directamente relacionada con la exposición a la luz azul. Así común es el deslumbramiento incomodante, que consiste en la pérdida de contraste en la imagen retinal, provocada por la dispersión de luz en este caso por los reflejos de la pantalla en el ojo.
Uno de los trastornos más comunes tiene relación con las alteraciones del sueño, ya que la constante exposición a estas luces causa desincronización de la melatonina, hormona producida por el cerebro, lo que puede traducirse trastornos metabólicos y endocrinos, ya que la luz desempeña un papel importante en nuestros ciclos biológicos internos. Según un artículo publicado por la Revista internacional de óptica oftálmica en 2017, las disfunciones en estos ciclos vitales están relacionadas con una amplia variedad de trastornos psicológicos y enfermedades sistémicas como depresión, ansiedad, obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y embolias, entre otros.
Algunos consejos para evitar los dañinos efectos de la luz azul
Técnica 20-20-6: Se trata de un simple ejercicio muy eficaz para evitar la fatiga ocular y consiste en mirar cada 20 minutos un objeto a 20 metros por seis segundos. Andrés Pinaud, Tecnólogo Médico especialista en optometría explica que este ejercicio “es ideal para evitar la posición de convergencia de los ojos, ya que al estar frente a una pantalla tan cercana los músculos se contraen y al mirar un objeto lejano los ojos quedan en posición natural”.
Lentes con filtros de luz azul. El método más recomendado por optometristas, y consiste en película insertada en la masa del cristal que ayudan a reducir hasta en un 70% las luces de baja onda.
Ajustar o calibrar las pantallas para limitar la luz. Un consejo simple que resulta útil es bajar la luminosidad contraste y saturación de las pantallas de tu smartphone o computadora, por lo general los fabricantes ofrecen equipo con gran luminosidad y usarlos a 30 centímetros con el brillo al máximo solo perjudicará más tu vista.
Limitar la emisión de luz azul mediante software. Existen fabricantes de teléfonos que han pensado en esto y han integrado en sus teléfonos opciones que modifican el equilibrio de color de la pantalla, ofreciendo tonalidades más cálidas, como el caso de Vivo que integró en todos sus modelos el Modo de protección global de la vista, que de forma automática ajusta a tonos más cálidos según la luz ambiental. Así reduciendo el cansancio asociado al uso de pantalla que ejerce una menor interferencia en la producción de melatonina y, por lo tanto, un mejor descanso al dormir.
Fondos de pantalla de colores más cálidos. Elegir correctamente el fondo de pantalla también es una ayuda, los tonos beige o pastel son ideales para bajar la emisión de luces azules.
Preferir el uso de “Tema oscuro”. Muchos sistemas operativos cuentan con una opción de tonos oscuros. El sistema operativo de los teléfonos vivo Funtouch OS cuentan con esta opción que hace que algunas aplicaciones cambien los fondos de pantalla a negro, de esa manera disminuye el brillo y ayuda al descanso visual.