Reinsertan en su hábitat a ejemplar juvenil de zorro chilla
Un ejemplar juvenil de zorro chilla Pseudalopex griseus fue liberada por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de O´Higgins en los cerros de la comuna de Pumanque. Esto luego de que permaneciera en el Centro de Rehabilitación Parque Safari, ubicado en la comuna de Rancagua, lugar donde fueron tratadas sus lesiones.
Por Equipo de Preservar/Agencias.
“Al momento de su captura, la ejemplar fue encontrada por funcionarios de la Oficina SAG Santa Cruz a orillas de la carretera en Marchigüe, tenía lesiones leves abrasivas en sus orejas y también en la zona caudal (cola). Presumiblemente fue atropellada”, sostuvo Luis Rodríguez, director regional del SAG.
Para el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, la labor que realiza el SAG es muy importante. “Estamos muy satisfechos por esta actividad. Es una forma de devolverle a la naturaleza lo que en gran medida le hemos quitado. El cambio climático nos está quitando biodiversidad, pero por suerte hoy hemos podido devolver a su hábitat a este zorro chilla ya recuperado 100%”, comentó.
Su traslado oportuno al centro de rescate del Parque Safari de Rancagua permitió que fuera rehabilitada. “El tratamiento de recuperación duró cuatro meses y consistió en proporcionarle alimentación adecuada y curarle sus heridas”, señaló Gonzalo Godoy, médico veterinario del Centro de rehabilitación de fauna silvestre del Parque Safari.
El zorro chilla es una especie del orden carnívoro dentro de los mamíferos, catalogada por la normativa vigente como benéfica para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales.
En la zona de secano costero es habitual encontrar zorros heridos por atropellos, disparos o intoxicados por sustancias prohibidas en la normativa vigente.
Los profesionales del SAG aconsejan que, si la gente se encuentra con uno de estos animales silvestres, lo primero que deben hacer es llamar a carabineros o acercarse a la oficina más cercana del Servicio Agrícola Ganadero. No deben tocarlos ni manipularlos, pues se trata de un ejemplar protegido cuya mordedura puede causar daño a las personas.
