Sobregiro de la Tierra: ¿Cómo revertirlo?
A nivel mundial, desde la década de los 70 que nuestro planeta vive sobregirado ecológicamente, es decir, los seres humanos consumimos cada año más recursos que los que la Tierra produce para renovarse. Internacionalmente, el 22 de agosto pasado ya se cumplió la cuota de este año, que llegó un poco más tarde a causa de la pandemia del Covid-19, que redujo en 2020 la huella ecológica de la humanidad.
Por Equipo de Preservar.
¿Qué es el sobregiro de la Tierra? Este concepto se relaciona con que las personas utilizan anticipadamente todos los recursos naturales que nuestro planeta es capaz de renovar anualmente. Como plantea Global Footprint Network (GFN), organización internacional que calcula la explotación de los recursos naturales, globalmente la humanidad emplea un 60% más de lo que se puede renovar. Dicho de otra manera, los seres humanos usamos recursos como si viviéramos en 1,6 planetas, por lo que es fundamental cambiar este escenario en pos del bienestar de todos.
Déficit ecológico
De acuerdo a las Cuentas Nacionales de Huella y Biocapacidad (NFA) basadas en conjuntos de datos de la ONU, de 1970 en adelante comenzó a observarse en el mundo este sobregiro de la tierra, cuya fecha va variando año a año, según los patrones de uso de los recursos biológicos.
El año pasado, el sobregiro global de la Tierra se produjo el 29 de julio; este año fue el pasado 22 de agosto. Este retraso se debería al Covid-19, que si bien ha ocasionado una tragedia en términos sanitarios, también ha modificado las tasas de uso de los recursos, disminuyendo la huella ecológica, que es la métrica de contabilidad de recursos biológicos más completa disponible. Como explica GFN, suma todas las demandas competitivas de las personas por áreas biológicamente productivas: alimentos, madera, fibras, secuestro de carbono y alojamiento de infraestructura. Actualmente, las emisiones de carbono por la quema de combustibles fósiles constituyen el 60 por ciento de la Huella Ecológica de la humanidad.
Concretamente, a causa de la actual pandemia, han paralizado o disminuido numerosas actividades económicas a nivel mundial, como obras de construcción y mineras en el caso de Chile, las que gradualmente se están reactivando. También ha bajado la movilidad de las personas, se ha privilegiado el teletrabajo y compras on line, todo lo cual ha reducido en un 9,3%, la huella ecológica mundial, en comparación con 2019. Como postula GFN, debido a la baja del consumo de energía, las emisiones de carbono (-14,5%) y el consumo de madera (-8,4%) han disminuido.
Sin embargo, esto se ha debido a una situación coyuntural. Si queremos una solución de fondo, son necesarios cambios estructurales, que modifiquen la forma en que se producen, distribuyen y consumen los recursos de la Tierra, como enfatiza GFN.
¿Cómo preservar nuestro el planeta Tierra?
No cabe duda que en este último tiempo se ha demostrado que es posible reducir la huella ecológica. Por ende, lo que urge es lograr hacerlo más allá de la pandemia. Que no haya un factor externo que nos fuerce a ello, sino que una mayor conciencia de todos en que debemos cambiar nuestras conductas para cuidar nuestro planeta.
La situación no da para otro camino; el agotamiento de los recursos naturales es cada vez mayor. El primer Día del Sobregiro de la Tierra fue el 21 de diciembre de 1971 y de ahí en adelante el panorama ha ido empeorando, tanto así, que la GFN estima que, de no haber avances, hacia el año 2050 consumiremos el doble de lo que el planeta produce anualmente.
Las crisis conllevan oportunidades para aprender de los errores cometidos y propiciar cambios que permitan mejorar.
En este escenario Schneider Electric, en conjunto con Global Footprint Network, ha propuesto una serie de medidas para ahorrar 21 días de consumo. El aprovechar las oportunidades por sobre el riesgo, además digitalizar sus procesos son los ejes para lograr industrias más sostenibles.
Plantean que lo conveniente es adoptar el movimiento hacia la sostenibilidad global optando por dos estrategias. La primera, corresponde al movimiento vertical, que implica mejorar la estrategia de seguridad de los recursos. Las empresas deben contribuir a salir del sobregiro ecológico y mejorar la seguridad de estos mediante sus ofertas y cadenas de suministro. En segundo lugar se encuentra el movimiento horizontal, que busca mejorar la estrategia de bienestar, a través de la atención de las necesidades básicas (nutrición, salud, refugio, agua, etc) dentro del presupuesto de los recursos de los ecosistemas naturales del planeta.
Tecnologías sustentables, cambios regulatorios e innovación
Schneider Electric y Global Footprint Network sostienen que existe un contexto que propicia ciertas acciones que se pueden concretar y acelerar este proceso. Por ejemplo, se está dando una gran tendencia a capturar los cambios del mercado en favor de las tecnologías sustentables y estilo de vida de los consumidores; así como también la anticipación a los cambios regulatorios y, de la misma manera, la legislación puede dar cabida a la innovación.
Agregan que responder a las crecientes expectativas de los consumidores de transparencia y trazabilidad también es una opción, que otorga una mayor capacidad de elección a la demanda de bienes y servicios, además de reducir los riesgos reputacionales asociados a la falta de claridad en la reacción. Además, actualmente es posible proteger las operaciones del precio de las materias primas que tienen riesgo de volatilidad y escasez, el cual es probable que aumenten a partir del calentamiento global.
Esta visión también abre la planificación para evitar responsabilidades futuras y activos-varados, gracias a esto, los balances de las empresas pueden sufrir o beneficiarse de la compatibilidad del planeta. Por último, se puede establecer un financiamiento seguro, con inversionistas que valoran cada vez más los riesgos de transición y oportunidades.
Se trata de una forma simple y estratégica de evaluar la propuesta de valor de sostenibilidad de las empresas y apoyar a las sociedades para que logren el objetivo de salir del sobregiro. Esto, mirando desde proveedores, socios y usuarios finales de nuestros productos y servicios.
Desde Schneider Electric, se aspira a superar la paradoja energética, equilibrar la necesidad de reducir la huella de carbono del planeta entregando energía de calidad. La misión es brindar soluciones energéticas, digitales y de automatización para la eficiencia y la sostenibilidad. Es por esto que junto a Global Footprint Network la marca se ha propuesto responder cuántos días podría el Día del Sobregiro de la Tierra atrasarse, utilizando tecnologías comerciales disponibles para edificios, procesos industriales y la producción de electricidad. Desde la compañía, estiman que aplicar la tecnología existente en todo el mundo solo en estos ámbitos, la modernización energética y la descarbonización de la generación de electricidad combinada movería la fecha en 21 días.
Digitalización
Para lograr este objetivo la digitalización es una herramienta esencial, especialmente si se centra en tres ejes. El primero es el ámbito inmobiliario, que requiere una mayor gestión de la energía. Esta aplicación, que se genera a través de la tecnología, aporta a la eficiencia de los niveles de ocupación intermitente. La correcta administración del uso eléctrico, cerrando su flujo en aquellos espacios que no se requieren, reduce la emisión de CO2. Lo mismo ocurre con la automatización a través de sensores, para controlar la temperatura, la calidad del aire y la ventilación. La optimización de la calefacción, además del manejo de la luz natural, otorgan el mismo beneficio.
Por otro lado, la Industria 4.0, o su transformación digital, es requerida para suministrar los materiales y bienes necesarios que permitan el bienestar de 7.700 millones en todo el planeta, sin contribuir al agotamiento insostenible de recursos. A través de ella, se puede “hacer más con menos», gracias a cadenas de suministro eficientes, digitales y circulares que entregan valor agregado. La analítica avanzada también desbloquea el potencial de mantenimiento preventivo y predictivo, entregando control en tiempo real que permite la detección temprana de anomalías y previene posibles fallas. También permite identificar problemas sistemas y determinar las acciones apropiadas para resolver problemas, antes de las visitas de campo, evitando tiempos de inactividad y mantenimiento urgente.
Para finalizar, desde Schneider Electric agregan que la descentralización, la descarbonización y la Energía Digital proveen una transición del sistema eléctrico tradicional, centralizado y de consumo pasivo, a uno descentralizado, descarbonizado y digitalizado. Los consumidores finales deben convertirse en jugadores activos en la red, capaces de vender y optimizar energía, supervisando la demanda y consumo de energía para un mayor valor y menor emisión de CO2.