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El sobrepeso y la obesidad constituyen un problema de salud pública en Chile, el cual puede verse potenciado por el aumento de peso que han declarado experimentar algunas personas durante la pandemia, según la “Encuesta de Consumo de Alimentos y Ansiedad durante la Cuarentena por Covid-19 en Iberoamérica”, divulgada recientemente. Esta situación va más allá, ya que podría tener efectos adversos en el desempeño laboral.

Por Claudia Bravo Cid.

De acuerdo a esta encuesta, realizada en 10 países de América Latina, el 44,5% de los encuestados en Chile señaló que subió de peso durante la pandemia, a causa de un mayor consumo de chocolates, pastelería casera y frituras, entre otros.

Leslie Landaeta, académica investigadora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, plantel que lidera este estudio en Chile, señaló que “analizando el resultado de esta encuesta, pensamos que, en el escenario de cuarentena y confinamiento, muchas personas sienten mayor ansiedad e incapacidad de sentir placer en distintas áreas, lo que las lleva a comer más frituras, dulces y carbohidratos, que sensorialmente les dan más satisfacción”.     

Agregó que “en lo que respecta a la salud pública, es probable que este sobrepeso pueda derivar en el futuro en una sobrecarga en los servicios sanitarios, ya que a las personas que consultaban habitualmente por distintas enfermedades como diabetes o hipertensión, se podrían sumar pacientes nuevos, producto de este aumento de peso”.

Sobrepeso y posibles efectos en el trabajo

Daniela Gómez Parra, Académica Disciplinar del Centro de Atención Nutricional Escuela Nutrición y Dietética  Universidad de Las Américas afirma que “el sobrepeso y obesidad actualmente son un problema de salud pública en Chile. Según la encuesta nacional de salud 2016-2017 (ENS) un 74,2% de la población tiene sobrepeso y obesidad, además el 86,7% de la población se declara sedentaria, lo que esto se traduce en un importante factor de riesgo a desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles como Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión Arterial, enfermedades cardiovasculares y enfermedades musculoesqueléticas las cuales pueden impedir un óptimo desempeño laboral si no se encuentran controladas y compensadas”.

De ahí la importancia de controlar actualmente el tema del exceso de kilos en las personas, para que esta pandemia no continúe gatillando aumentos de peso que deriven en un aumento de este tipo de dolencias.

Dentro de las posibles complicaciones a desarrollar, Daniela Gómez indica que “a nivel  musculo esquelético, en las articulaciones, el exceso de peso aumenta la presión y produce sobrecarga ocasionando dificultad para movilizarse,  e incluso desarrollar artritis”.

Añade que, a nivel cerebral, la obesidad puede ocasionar deterioro de funciones cognitivas asociadas a enfermedades cardiovasculares y que, en algunos casos, el sobrepeso puede ocasionar el desarrollo de episodios de apnea del sueño, evitando  un sueño reparador, ocasionando estado de cansancio y mayor dificultad para concentrarse y realizar las actividades diarias.

“También aquellas personas con obesidad y sobrepeso pueden desarrollar problemas psicológicos por presiones sociales asociadas a su condición, disminución de autoestima y hasta depresión afectando negativamente sus relaciones sociales y habilidades comunicativas con sus compañeros de trabajo”, concluye la profesional.

Por todas estas posibles consecuencias se debe incluir una alimentación balanceada y realización de actividad física para así lograr un peso saludable que se mantenga en el tiempo y así evitar el desarrollo de estas patologías que pueden tener repercusiones importantes a nivel personal, familiar y laboral.