Preservar

Uno de los últimos estudios publicados por McKinsey&Company sobre la nueva normalidad en construcción y cómo el COVID-19 está cambiando la industria, enfatiza que la sustentabilidad es uno de los 9 cambios que se podrían acelerar producto de la pandemia. Esto nos habla de una gran oportunidad de transformación radical de la industria, para aprovechar los avances tecnológicos en favor de un desarrollo sostenible y mayor productividad.

Por Katherine Martínez Arriagada, arquitecto U. de Chile, Master Sustainable Development UNSW Australia, subgerente Desarrollo Sustentable en la Corporación de Desarrollo Tecnológico y secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada.

Lejos de ser un tema nuevo, la construcción sustentable hoy encuentra un mercado que ha ido madurando, con mayor demanda de parte de los mandantes y usuarios, y con amplia disponibilidad de productos y servicios. Frente a la disrupción que estamos viviendo, cobra aún más importancia la posibilidad de hacer confluir innovación y desarrollo en favor de ciudades resilientes, que favorezcan eficiencia y calidad de vida.

Katherine Martínez Arriagada, subgerente Desarrollo Sustentable en la Corporación de Desarrollo Tecnológico.

Seguridad de los trabajadores, salud laboral y sustentabilidad

Desde la perspectiva social, los entornos de trabajo en construcción deberán cambiar radicalmente de hostiles a no hostiles, en búsqueda de mayor seguridad y salud. 

El consumo de agua, el polvo, el ruido y los residuos también se visualizan como factores críticos. El sector utiliza cerca del 40% de las materias primas globales (WEF), generando una inquietante cantidad de residuos, aproximadamente 0,26 m3 de RCD por m2 construido (Construye2025), lo que nos habla de la ineficiencia en los procesos tradicionales.

Adicionalmente, la urgencia climática nos llama tanto a la adaptación como a la necesidad de descarbonizar el sector, que es responsable de cerca del 39% de las emisiones de CO2 globales, del cual 28% es asociado a la operación de los edificios y 11% es carbono incorporado en materiales y procesos de construcción. Por ello, para avanzar hacia edificios “net zero carbon”, más allá de la eficiencia energética, las empresas deberán considerar sus cadenas de suministro de materiales, buscando alternativas de fabricación más sostenible y de menores emisiones.

Frente a estos temas, la industrialización -identificada como una de las disrupciones emergentes en construcción- surge con fuerza como una oportunidad de hacer converger los objetivos de sustentabilidad, a través de procesos controlados que reducen la exposición a riesgos y otorgan mejores condiciones laborales para los trabajadores, van en favor de un uso eficiente de recursos, menor generación de residuos y reducción de emisiones.  

Así, la sustentabilidad se relaciona con una aproximación a los proyectos de manera integral, bajo una mirada sistémica con perspectiva de ciclo de vida y economía circular, que requiere de amplia colaboración.